del’aQua: alternativa al descalcificador tradicional

del’aQua desincal propone una alternativa limpia y eficaz que eliminará por completo y para siempre la necesidad de aplicar productos químicos agresivos sobre los electrodomésticos, tuberías y elementos de las viviendas, garantizando los resultados. del’aQua  permite abandonar por completo los métodos tradicionales utilizados hasta ahora (descalcificadores) para el tratamiento de la cal del agua, mediante la tecnología más vanguardista del mercado. Nuestro método está basado en principios físicos demostrados científicamente, cuya eficacia ha sido ensayada y comprobada en los correspondientes laboratorios oficiales consiguiendo distintas acreditaciones de calidad, entre ellas la de calidad AENOR de producto.

Muchos países Europeos han PROHIBIDO el tratamiento con descalcificadores en aguas destinadas a consumo humano. Las nuevas normativas medioambientales obligarán muy pronto a las empresas a efectuar un control riguroso de los vertidos de aguas procedentes de la descalcificación a base de productos químicos como sales y resinas. Incluso en algunas comunidades autónomas ya están en funcionamiento los contadores de medición de agua de rechazo y se les está facturando el importe correspondiente al reciclaje del residuo. Cada empresa, finca, complejo o establecimiento tendrá la obligación de informar el tipo de tratamiento de agua que utiliza.

Los descalcificadores tradicionales son sistemas eliminadores de cal cuyo principio de actuación consiste en aportar un exceso de SODIO (sal) en el agua, a cambio de eliminar el CALCIO y el MAGNESIO de la misma. Requieren de un mantenimiento constante y las resinas deben sustituirse periódicamente para evitar que proliferen gérmenes patológicos. Sin hablar de que incluso en ocasiones el abuso de estas sustancias químicas pueden producir oxidación en las paredes de las tuberías, juntas, etc. Esto no es extraño que ocurra dado que al quitar el calcio y aportar sodio, el agua es mucho más agresiva porque se altera el pH bajando hasta niveles más ácidos.

Descalcificador Tradicional
  • Intercambiador iónico que elimina las sales cálcicas y magnésicas del agua, a cambio de incrementar enormemente el volumen de sales sódicas en la misma, rompiendo el equilibrio iónico.
  • Alteración de la composición química del agua.
  • Considerable aumento de la conductividad.
  • Descenso del pH a niveles ácidas que pueden provocar oxidación y corrosión en los elementos de las torres y la maquinaria y otros problemas derivados.
  • Funcionamiento a base de productos químicos (sales y resinas).
  • Mantenimiento constante.
  • Rechazo importantísimo de agua residual.
  • Impacto medioambiental.
  • Purgas necesarias en circuitos cerrados de refrigeración, para eliminar la sal acumulada que procede del tratamiento suavizador.
Anticalcáreo Ecológico Desincal
  • Dispositivo electrónico que transforma las moléculas calcáreas para que pierdan el poder de adherencia, evitando, deteniendo y arrastrando las incrustaciones de cal. SIN MANTENIMIENTO NI PRODUCTOS QUÍMICOS.
  • No se altera la composición química del agua. Los parámetros y propiedades del agua permanecen inalterados, incluidos ph y conductividad.
  • Sistema electrónico. No necesita productos químicos para su funcionamiento.
  • Sin mantenimiento.
  • No existe rechazo de agua.
  • Sistema ecológico.
  • Purgas necesarias en circuitos cerrados de refrigeración, para eliminar el sedimento, incluida la cal en estado NO ADHERENTE.
  • El descalcificador, es incomprensiblemente utilizado, en muchas ocasiones, como fuente de agua POTABLE.
  • El ablandador como su nombre indica, desenduerece el agua, es decir, elimina sales cálcicas y magnésicas que son las que dan la dureza del agua.
  • El ablandador no produce un agua « fina », el ablandador produce un agua que no tiene calcio ni magnesio, es decir, que no es un agua dura, pero a cambio de que todos los cationes (metales disueltos en el agua) sean transformados en cationes sodio, es decir, el número total de sales es el mismo, por eso decimos que no produce un agua « fina », porque el agua « fina » es aquella que tiene bajo contenido en sales totales.
  • El descalcificador o ablandador, aumenta por lo tanto, enormemente, la concentración de sodio, rompiendo su equilibrio iónico y hace impotable el agua químicamente. El ablandador actúa como un filtro y está expuesto a proliferación bacteriana.
  • Si el agua a tratar por el descalcificador tiene gérmenes patógenos, el ablandador no los elimina, por el contrario, los aumenta, es más, si el agua a tratar por el descalcificador tiene bacterias banales, con el tiempo proliferan a los límites totales, que hacen el agua no potable bacteriológicamente.
  • Si el agua que alimenta el descalcificador es potable químicamente según se indica anteriormente, el ablandador lo hace impotable al intercambiar todos los cationes presentes (calcio, hierro, sodio, magnesio, potasio, etc.) en sales sódicas.
  • Es antinatural, no existe un solo agua potable en el mundo que contenga sales sódicas.
  • No hace falta para mejorar la potabilidad del agua ni química ni bacteriológicamente y además puede inducir peligrosamente en la salud humana.